PROHIBICIONES DEL PERIODISTA DIGITAL
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
El periodista
digital, en el cumplimiento de sus tareas y funciones cotidianas está prohibido
de realizar una serie de acciones como las siguientes:
Presentar como
personalmente visto lo que solamente fue oído o publicar conjeturas como hechos
establecidos.
Omitir
voluntariamente algún hecho esencial o deformarlo deliberadamente.
Usar un lenguaje
vulgar, indecente, obsceno, repulsivo o pornográfico.
Efectuar
entrevistas, reportajes, crónicas, comentarios, etc., que fomenten tensiones,
divisiones, enfrentamientos o desórdenes sociales.
Cometer delitos
de prensa: injuria, calumnia, difamación, apología del terrorismo y delito de
pánico financiero.
Atentar contra
la reputación de las personas y de las instituciones.
Manipular la
información y el comentario por presión social, política, económica, sindical o
religiosa.
Deformar la
verdad por omisión, error o falso énfasis.
Nominar en sus
informaciones a los familiares y amigos de personas acusadas o condenadas por
un delito, salvo que su mención resulte necesaria para que la información sea
completa y equitativa.
Difundir
seudo-ciencias, tales como: ocultismo, astrología o cartomancia, quiromancia,
numerología y grafología.
Delatar,
murmurar y adular.
Pasar por alto
algún indicio o pista de investigación, venga de donde viniere, que permitan
sacar a luz actos y hechos ocultos.
Utilizar en
beneficio propio las informaciones privilegiadas de las que tiene conocimiento.
Utilizar en su
propio beneficio económico datos financieros de los que tenga conocimiento
antes de su difusión general, ni podrá transmitir dichos datos a terceros.
Escribir sobre
acciones o valores en los que tenga
interés financiero propio o de sus familiares.
Frustrar la
manifestación de opiniones divergentes o impedir el libre debate de las ideas
en el medio donde labora o en otros medios.
Prestar su
nombre para amparar publicaciones o programas radiales y televisivos donde no
tenga participación efectiva.
No olvidar la
máxima de Walter Williams: «Ninguno debe escribir como periodista aquello que
no podría decir como caballero».