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20 de abril de 2020

HENRI BERGSON, EL FILÓSOFO DE LA INTUICIÓN


HENRI BERGSON, EL FILÓSOFO DE LA INTUICIÓN


Escribe: Eudoro Terrones Negrete


Henri Bergson, el filósofo de la intuición


EL VITALISMO

El vitalismo viene a ser la doctrina filosófica que explica los fenómenos físico-psíquicos en un determinado organismo partiendo de un principio vital. El término vitalismo proviene del latín “vitalis” que significa “con vida”.

La doctrina filosófica del vitalismo es la negación del materialismo y del espiritualismo. Considera a la materia como un caso particular o límite de la vida y explica los procesos de la actividad vital a través de factores inmateriales insertos en los organismos vivos (entelequia, élan vital, impulso hacia la forma, etc.).

BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA

Henri Bergson, notable filósofo y escritor francés, llamado el filósofo de la intuición, nació en París el 18 de octubre de 1859 y murió en París el 4 de enero de 1941 a causa de una pulmonía adquirida en una fila tras la espera de unos cupones de alimentación. De familia israelita, llegó a doctorarse en Letras, a ser miembro de la Real Academia Francesa desde 1914 y a recibir el Premio Nobel de Literatura en 1927 por su obra “La evolución creadora”.

Bergson fue el filósofo más original, profundo y convincente del vitalismo del siglo XX. Es autor de la teoría del “Yo profundo” y prominente representante del intuicionismo, habiendo dotado al término intuición de base científica.

Herbert Spencer, John Stuart Mill, Charles Darwin, Ralph Waldo Emerson y Manuel Kant influyeron en el proceso evolutivo de su pensamiento.

Bergson fue maestro, entre otros, de Jacques Maritain y de Gabriel Marcel.

LA FILOSOFÍA DE LA VIDA

Su doctrina que significó una cerrada reacción contra el positivismo o materialismo imperante en la segunda mitad del siglo XIX logró tener gran aceptación en Europa, América Latina y en el mundo entero influenciando en los campos de la filosofía existencialista, de la literatura, del arte y del pensamiento socio-político.

Sostuvo que la ciencia y el pensamiento científico es incapaz mediante el análisis y la abstracción de mantener ni de captar la vida y el espíritu, que son el fondo de la realidad. Sólo es posible tal cometido mediante el método de investigación intuitiva.
Enzo Paci diría al respecto que la Filosofía de la Naturaleza en cuanto filosofía de la evolución y del proceso natural es la de Henri Bergson.

Para la filosofía de la vida, la vida es el valor supremo, el valor más elevado, el bien de todos los bienes, a cuya conservación y exaltación todo debe supeditarse, explica Leisegang.

OBRAS

Bergson ha escrito obras como estas: Ensayos sobre los datos inmediatos de la conciencia (1889), Materia y Memoria (1896), La Risa (1899), La evolución creadora (1907), La percepción y el cambio (1911), Un estudio sobre el pragmatismo de W. James (1911), La Energía Espiritual (1919),  Duración y simultaneidad (1922), Lo posible y lo real (1930), Posición de los problemas (1930), Las dos fuentes de la Moral y de la Religión (1932),  El pensamiento y lo moviente (1934), Obras escogidas (México, 1963),  Introducción a la metafísica (1979).

INTELIGENCIA, INSTINTO E INTUICIÓN

En la concepción bergsoniana instinto e inteligencia son tendencias muy relacionadas, ninguna se separa de la otra totalmente. Por la inteligencia el hombre es capaz de fabricar instrumentos artificiales y variar su fabricación, el hombre es originariamente “homo faber” y no “homo sapiens”. La inteligencia surge de la vida creadora, está orientada hacia los fines de la vida, está orientada hacia la conciencia. La inteligencia es un mecanismo fotográfico que toma instantáneas inmóviles del devenir e intenta reproducir mediante la sucesión de las mismas. Por el instinto el hombre es capaz de utilizar y de construir instrumentos orgánicos. El instinto está orientado hacia la inconsciencia, es el conocimiento de una materia, mientras la inteligencia es el conocimiento de una forma.

LA INTUICIÓN

La intuición es el conocimiento directo e inmediato de algo sin la intervención de la memoria o de la razón. En otras palabras, es la visión directa e inmediata de un objeto de pensamiento aprehendido en su realidad individual por medios distintos al del conocimiento discursivo y conocimiento analítico.

Bergson define la intuición como “simpatía intelectual” que nos transporta al interior de un objeto para coincidir con él en lo que tiene de único, de inefable. La intuición es el retorno consciente de la inteligencia al instinto.

La intuición nos revela lo que los seres son en sí mismos, nos revela la duración de la conciencia y de su especialización operada por la inteligencia, la intuición nos permite hacernos conscientes de nuestra libertad y nos hace capaces de alcanzar el “impulso vital” (fuerza creadora de la evolución biológica).

El único objeto de la intuición es el “espíritu”, razón por lo que Bergson define también a la intuición como “la visión directa del espíritu por parte del espíritu”. Intuición es la “percepción del espíritu”, en cambio “experiencia” es para Bergson la percepción externa de un objeto material. Mientras a la Metafísica compete la intuición del espíritu, a la Ciencia compete el conocimiento intelectual de la materia.

Así como el “análisis” es el procedimiento que utiliza el entendimiento, “simpatía” es el procedimiento que utiliza la intuición.

Hay intuición en el arte, al percibir algo y expresarlo; hay intuición en la religión, cuando el alma experimenta la divinidad absoluta sustentada por el sentimiento religioso; y hay, finalmente, intuición filosófica, que es el modo de conocimiento que capta la realidad verdadera, la hace y lo capta en forma inefable, directa, inmediata, completa y adecuada. Así el conocimiento del Sol es intuitivo mientras no dejamos de mirar el Sol; el conocimiento que los Santos tienen de Dios también es intuitivo, etc.

LA DURACIÓN REAL O TIEMPO

La realidad que el filósofo descubre mediante el método intuitivo es lo que Bergson denomina “duración” o tiempo concreto. La vida, o sea el “impulso vital”, está relacionado con el tiempo, con aquél tiempo que siente el hombre como continuidad y duración, no con aquél tiempo común y corriente o tiempo físico (tiempo cronológico) dividido en segundos, minutos y horas. El tiempo real escapa a las ciencias matemáticas advertía Bergson.

La duración real viene a ser el “dato de la conciencia” liberado de toda supra-estructura intelectual o simbólica y aceptado en su simplicidad originaria. La duración es el progreso continuo del pasado, que roe el futuro y se acrecienta avanzando.

El evolucionismo espiritualista de Bergson, refiere Nicolás Abbagnano, identifica el proceso continuo, incesante y progresivo de la evolución con el devenir temporal de la conciencia.

ALGUNOS PENSAMIENTOS

He aquí algunos pensamientos fundamentales de Bergson:
“Debemos obrar como hombres de pensamiento; debemos pensar como hombres de acción”.
“La inteligencia se caracteriza por una incomprensión natural de la vida”.
“Cambiar es madurar”.
“El presente sólo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto, estaba ya en la causa”.
“Para un ser consciente, el existir consiste en cambiar, en madurar, en crearse indefinidamente a sí mismo”.
“Nuestra inteligencia está destinada a asegurar la inserción perfecta de nuestro cuerpo en su medio”.
“El ojo ve solo lo que la mente está preparada para comprender”.
“La inteligencia se caracteriza por una incomprensión natural de la vida”.
“No hay nada en filosofía que no pueda expresarse en lenguaje cotidiano”.
“Existir es cambiar, cambiar es madurar, madurar es continuar creándose a uno mismo, indefinidamente”.
“El tiempo es invención o no es nada en absoluto”.
“El hombre sapiens, la única criatura dotada de razón, es también el único ser que aferra su existencia a cosas irracionales”.
“La especulación es un lujo, mientras que la acción es una necesidad”.
“La única cura para la vanidad es la risa, y el único defecto que es de risa es vanidad”.
“La religión es al misticismo lo que la divulgación es a la ciencia”.
“Lo que hacemos depende de lo que somos; pero debe añadirse que somos, en cierta medida, lo que hacemos y que nos creamos continuamente a nosotros mismos”.
“En donde hay alegría, hay creación. Cuanta más rica es la creación, más profunda es la alegría.
“El triunfo de la vida es expresada mediante la creación”.




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