EL ESCEPTICISMO
Escribe: Eudoro
Terrones Negrete
Entre
una de las principales posiciones filosóficas sobre la posibilidad del conocimiento se
considera el escepticismo.
El
escepticismo procede del término skepsis o sképtomai y significa examen, duda, cavilación, observar
examinando.
Reflexionemos
ligeramente acerca del pensamiento de importantes filósofos que tienen que ver con
la doctrina del escepticismo: Protágoras, Gorgias, Demócrito, Pirrón, Arcesilao
y Víctor Brochard.
Protágoras
decía “Concedo, que la miel parezca ser dulce; más no acepto que lo sea en sí”.
Gorgias
defiende el principio siguiente: “Nada existe; si existe algo, no puede ser
conocido; si algo es conocido, no puede ser comunicado”.
Demócrito
refiere que “En realidad, nada sabemos; la verdad está en las profundidades”.
Pirrón
expresa que “Nuestras sensaciones y nuestras opiniones no son falsas ni verdaderas”,
“No hay conocimiento, y de dos juicios contradictorios el uno es tan verdadero
como el otro”.
Arcesilao
revela que el filósofo Sócrates había dicho “Sólo sé una cosa: que no sé nada”,
y Arcesilao añade: “y aun esto no lo sé a ciencia abierta”.
Víctor
Brochard manifiesta que “El verdadero escéptico es el que de intento y por
razones generales duda de todo, excepto de los fenómenos, y se contenta con la
duda”.
El
escepticismo es una actitud espiritual, fundada en Grecia por Pirrón de Elis
(360-270 a.J.C.) y que ha sido desarrollada por Gorgias, Filón de Atenas,
Nausífanes de Teos, Arcesilao, Carnéades, Enesidemo, Sexto el Empírico,
Demócrito, Timón de Flionte, Montaigne, Charrón, Pascal, Pierre Bayle, Duns
Scoto, David Hume, Comte, Spencer, entre otros, nace como una actitud
enteramente crítica ante los diversos sistemas filosóficos y finaliza en una
actitud dubitativa (de duda) respecto a la posibilidad del conocimiento de las
cosas y del valor de la vida. Con el transcurso del tiempo, para efecto de su
mejor estudio y comprensión.
El
escepticismo reviste las denominaciones siguientes: Escepticismo lógico (radical o absoluto),
escepticismo metafísico (parcial o especial), escepticismo ético y escepticismo
religioso o agnosticismo.
CARACTERIZACIÓN
Entre
las características básicas del escepticismo podemos mencionar las que siguen:
a)
Nace
en oposición al dogmatismo, como actitud crítica.
b)
No
rechaza ni admite la existencia de la verdad, pero sí niega y duda que el ser
humano sea capaz de conocer o alcanzar la verdad.
c)
Sistematiza
la duda con respecto a la posibilidad del conocimiento absoluto, cierto,
completo o perfecto de la realidad objetiva por el sujeto o por otra
conciencia. El escepticismo sostiene que no hay conocimiento objetivo, pero sí
conocimiento subjetivo de parte del sujeto Según el escepticismo sabemos lo que
nos parecen los objetos, no lo que sean independientemente de nosotros. Sólo es
posible conocer las cosas de un modo probable, no cierto y seguro (probabilismo
del conocimiento). El conocimiento no revela cómo son los objetos o las cosas
del mundo exterior, sino cómo aparentan ser dichos objetos o cosas.
d)
Todo
puede ser verdadero o falso según el punto de vista del sujeto o según el
cristal con que se mira.
e)
El
escepticismo supone que los objetos son conocidos por el sujeto, a través de
una íntima relación influida por factores tales como: el estado de los órganos
sensoriales; el estado anímico de la persona; la influencia de las tradiciones
y de los hábitos; la influencia del medio ambiente, socio-cultural y las
circunstancias de tiempo y lugar.
f)
Por
tanto, el sujeto no puede aprehender el objeto ni su significación y sólo
analiza los límites “concretos” del conocimiento que se puede alcanzar y es el
conocimiento probable (probable es lo que se acerca a lo verdadero, pero no es
lo verdadero en sí). No hay verdad ni certeza, pero sí probabilidad del
conocimiento (los juicios del individuo jamás podrán ser verdaderos, pero sí
podrán ser o mejor son probables). Es imposible la existencia del acto del
pensamiento (pensar implica emitir un juicio de valor), pues de haberlo
significaría que el conocimiento es posible y lo que sostiene el escepticismo
es que no se puede llegar a conocer la verdad de las cosas (eso no se puede
poner en duda, imposibilidad) porque no hay aprehensión alguna del objeto por
aparte del sujeto, toda vez que el escepticismo plantea la suspensión del
juzgar, del pensar, del razonar (pues al no emitirse juicio alguno sobre las
cosas no hay conocimiento). Pirrón propugnaba el “indiferentismo” del sujeto
frente al objeto, el abstencionismo en la emisión de juicio ante un objeto que
se le presenta al sujeto a efecto de alcanzar la verdadera felicidad humana, la
felicidad permanente y perfecta que implica imperturbable tranquilidad del alma
(Ataraxia).[1]
El escepticismo funda
la DUDA y NIEGA la posibilidad del conocimiento por el hecho de que los
sentidos son engañosos; porque se producen en el individuo ilusiones y
alucinaciones que determinan que lo percibido o aprehendido por el sujeto no
concuerden con la realidad del objeto. El escepticismo supone que el error y la
verdad se confunden en el entendimiento humano, por lo que en varias ocasiones
es necesario y mejor “suspender” el juicio, es decir, no negar ni tampoco
afirmar.
FORMAS DE
ESCEPTICISMO
Hay
diferentes formas de escepticismo: Escepticismo lógico, escepticismo
metafísico, escepticismo axiológico, escepticismo metódico y escepticismo
sistemático.
Escepticismo lógico: Niega la posibilidad
del conocimiento; niega que los objetos, hechos o cosas de la realidad puedan
ser accesibles a los sentidos y a la razón.
Escepticismo
sistemático: Niega
la posibilidad de tener conocimientos verdaderos, ciertos, confiables y seguros
de los objetos, hechos o cosas de la realidad.
Escepticismo
metafísico: Llamado
también positivismo, niega el conocimiento de las últimas razones de los
objetos, hechos o cosas de la realidad.
Escepticismo metódico:
Pone
en duda todo cuanto se presenta como verdadero en la realidad, para luego ir
desechando lo falso y llegar finalmente al conocimiento verdadero.
Escepticismo
axiológico: Denominado
también agnosticismo, niega la posibilidad del conocimiento absoluto y del
conocimiento moral.
Podemos
concluir diciendo que nadie en el mundo puede ser escéptico total o absoluto
(duda universal) y viene muy bien al caso las precisiones de Hernández Chávez[2],
cuando dice: “La Psicología demuestra que el escepticismo9, como psicofenómeno
mental, es imposible, en su absoluta generalidad, de duda universal profesada.
Pues la conciencia en el momento de llegar a la incertidumbre total,
atestiguaría categóricamente, su certeza de haber llegado a la duda universal;
con lo cual atestiguaría, que de eso no dudaba…Si hubiera una persona, que se
persuadiera de que sí puede dudar de todo, debería ser objeto de atención y
estudio en Psicopatología, como un caso de psicosis paranoica. Como filosofía
es absurdo el escepticismo absoluto, porque contendría en sí, varias
contradicciones, condensables en ésta: estoy
cierto de que nada hay cierto. Luego:
1.
Admite
la certeza de la no-certeza.
2.
Admite
con certeza su propia existencia y actividad mental.
3.
Admite
con certeza que no es lo mismo dudar que estar cierto.
4.
Admite
con certeza que la duda no puede ser simultáneamente certeza.
5.
O
sea que debe admitir como indiscutible el principio de contradicción”.
[1]
Pirrón, el escéptico, consideraba que la ataraxia se alcanza absteniéndose de
enjuiciar las cosas, manteniéndose indiferente a todo cuanto acontece en el
mundo exterior, a las alegrías y a las penas, liberándose de valorar los
acontecimientos del mundo, como condición para alcanzar la tranquilidad del
alma y la felicidad perpetua.
[2]
Hernández Chávez, J. Lógica.
Editorial JUS, Décima edición, México, 1964, págs.. 156, 163 y 164.