¿QUÉ ES LA CIENCIA?
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
Cuando se examina a
fondo el conocer humano, ordinariamente se entiende por "ciencia" no
tanto la aplicada, es decir, la tecnología, sino la ciencia en su vertiente más
pura y grandiosa, a saber, ese deseo profundo del ser humano de comprender el
universo y el lugar que ocupa en él. Ambas, la ciencia pura y la aplicada, han
revelado disponer de un gran poder para el servicio de la humanidad: han
aliviado el trabajo pesado, han disminuido las enfermedades y la pobreza, han
alargado la vida y la han hecho mucho más agradable y placentera[1].
La ciencia es una
actividad humana especializada, que integra un conjunto de conocimientos
organizados, ciertos, objetivos,
sistemáticos, universalmente aceptables, racionalmente verificables y
perfectibles con el fin de descubrir la verdad; interpretar, describir,
explicar, transformar y predecir la realidad.
El término ciencia
procede etimológicamente del latín scientia,
que significa “saber”, “conocer”. “Esta noción –refiere Ander-Egg- concuerda
con la raíz scio, que deriva del
griego isemi, verbo que también
equivale a “saber” en toda la extensión de este término, en el sentido de
“tener noticia”, “estar informado”, “conocer”. En su sentido general, teniendo
en cuenta su etimología, la palabra “ciencia” alude a toda clase de saber. Sin
embargo, en el sentido moderno del término, la ciencia es una forma de saber
que se caracteriza por algunas notas esenciales”.[2]
“En
la práctica el término ciencia (latín: scientia = noticia, conocimiento) se
suele aplicar tanto al proceso como a los resultados. Es decir, tanto al
sistema de elaboración de los conocimientos de carácter científico, como a la
totalidad de dichos conocimientos verificados, organizados y sistematizados dentro
de una rama particular del saber” señala Víctor Miguel Niño Rojas[3].
La ciencia se basa en
hechos reales identificados y comprobables en un determinado espacio y tiempo
histórico. Pero una simple acumulación de hechos no constituye una ciencia. La
ciencia es producto de la aplicación de métodos, técnicas, procedimientos,
instrumentos y herramientas científicos.
La ciencia es un
coloquio permanente del investigador con una parte de la naturaleza, la
sociedad en procura de nuevas respuestas a nuevos problemas científicos de la
época, en un cotidiano reflexionar, observar y experimentar sobre algún aspecto
de la realidad natural y social, tras la orientación de un marco teórico
referencial y la aplicación de normas jurídicas, axiológicas y éticas, de métodos,
de técnicas, de procedimientos, de
instrumentos y herramientas científicas y verificar su validez y fiabilidad
mediante la contrastación empírica.
Según Joaquín Zabalza
Iriarte, O.P., “por ciencia se puede entender tanto un proceso como un
resultado. En cuanto proceso, la ciencia es la aplicación del método científico
al conocimiento de las estructuras esenciales de alguna región de la realidad.
En cuanto resultado, la ciencia es un conjunto de conocimientos racionales,
sistemáticos, controlados y falibles”[4].
La objetividad
absoluta y la certidumbre definitiva no pueden pedirse a ninguna ciencia.
La ciencia es saber o
conocimiento, pero no todo saber o conocimiento es científico, toda vez que hay
diversos tipos de conocimiento: mitológico,
vulgar o empírico, intuitivo, filosófico, teológico, científico,
metafísico, etc. Al respecto diría el filósofo español José Ortega y
Gasset:“Ciencia no es cualquier cosa. No es ciencia comprarse un microscopio o
barrer un laboratorio; tampoco lo es explicar o aprender el contenido de una
ciencia. En su propio y auténtico sentido, ciencia es sólo investigación:
plantearse problemas, trabajar en resolverlos y llegar a una solución. En
cuanto se ha arribado a ésta, todo lo demás que con esta solución se haga ya no
es ciencia. Por eso no es ciencia aprender una ciencia ni enseñarla, como no es
usarla ni aplicarla.”[5]
La ciencia no es un
saber dogmático, no es un saber definitivo ni saber absoluto. El conocimiento
científico, los resultados de las investigaciones científicas siempre están
sujetos a la revisión, al estudio y a la modificación como producto de las
nuevas investigaciones y descubrimientos en las diferentes ramas del saber
humano.
La ciencia es la
verdad descubierta metódicamente, es la verdad relativa sobre un aspecto de la
realidad. “La ciencia es el conocimiento parcialmente unificado” (H. Spencer).
La ciencia es una
actividad individual y social de adquisición de conocimientos previos y de
producción de nuevos conocimientos en un determinado espacio y tiempo
histórico.
La sorpresa, la
curiosidad, ha dicho el filósofo griego Aristóteles, es el principio de la
ciencia. La ciencia nace del deseo de conocer la razón o el porqué del
fenómeno, del hecho o de las cosas (sus causas y leyes), nace del deseo de
comprender, describir y explicar los hechos naturales y sociales.
Descubrir las razones
de las cosas, de los fenómenos o problemas,
observarlas metódicamente, encontrar sus causas y leyes que los rigen,
comprobar y describir lo que son, encontrar el orden y la inteligibilidad de
los hechos en la realidad natural y social, son tareas fundamentales de toda
ciencia. Henri Bergson decía que el objeto esencial de la ciencia “es aumentar nuestra influencia sobre las
cosas”.
Toda disciplina
científica utiliza determinados métodos de acuerdo a su objeto de estudio, a su
naturaleza y a sus fines. En la investigación científica no hay un solo método
válido para todas las ciencias. Cada ciencia tiene sus propios métodos.
“Toda
ciencia es una ciencia especial y se orienta, exclusivamente, hacia un
determinado ámbito de entes”, señala Szilasi.[6] Y
más adelante puntualiza: “Toda ciencia es, en su esencia, ciencia particular…La
idea de una ciencia general es un contrasentido, exactamente lo mismo que el
plan de sintetizar en una imagen del universo los resultados de las diversas
ciencias…”[7]
Rémy de Gourmont diría “No hay Ciencia absoluta, no hay sino ciencias
particulares”.
Para que una
disciplina sea considerada como ciencia debe cumplir con los requisitos
siguientes: Tener su propio objeto de estudio, su contenido, su radio de acción
y sus métodos.
Para
Alberto Carsi “Dos acepciones tiene la palabra “Ciencia”: la específica, cuando
nos referimos a una Ciencia concreta y determinada y decimos: “La ciencia Tal”,
y la genérica, cuando, prescindiendo de la variedad de Ciencias existentes, y
de las características de cada una de ellas, las englobamos todas en un amplio
concepto colectivo y decimos solamente “La Ciencia”[8].
El desarrollo de la ciencia se efectúa elevándose,
de una recopilación de hechos aislados, a una teoría científica. La objetividad absoluta y la
certidumbre definitiva no pueden pedirse a ninguna ciencia.
Antiguamente
la ciencia trataba de explicar el “por qué” de las cosas, en cambio la ciencia moderna busca contestar el “cómo”
de las cosas, el “cómo son” las cosas, los hechos o fenómenos que acontecen en
la naturaleza, la sociedad o el mundo.
La
ciencia moderna descubre la verdad a partir de los hechos, fenómenos o
situaciones verificados por el método de la observación, la razón y la
experimentación. A través de la experimentación se llega a saber cuánto miden
las cosas y fenómenos, de qué están constituidos, cuánto pesan, cuánto duran,
en qué dirección van, cómo influyen y cómo son influidos en sus relaciones con
otros hechos o fenómenos en un determinado espacio y tiempo histórico.
La
ciencia moderna establece el conocimiento a través de los pasos siguientes:
Observación, experimentación, explicación, generalización y predicción.
Cuando
vemos caer las gotas de lluvia durante una tormenta, un rayo sobre un árbol o
cuando observamos a un fruto caer de un árbol, estamos siendo testigos de un
proceso científico que ocurre en un determinado espacio y tiempo histórico.
Wundt
precisa: “Una disciplina para ser
científica debe tener su objeto propio de estudio (un sector de la realidad),
métodos de investigación y, constituir un conocimiento teórico, sistema-tico,
orgánico”.
La
ciencia es dinámica y en permanente desarrollo, que trata de descubrir
relaciones causales y de asociación entre los fenómenos y problemas naturales y
sociales, para encontrar nuevas verdades y nuevos conocimientos.
[1] Miguel Martínez Miguélez, en el
artículo El futuro de la ciencia.
http://prof.usb.ve/miguelm/futurodelaciencia.html
[2] Ander-Egg, Ezequiel. Aprender a investigar. Nociones básicas para
la investigación social. Editorial Brujas, 1ª edición, Córdova-Argentina,
2014, p.30.
[3] Niño Rojas, Víctor Miguel. Metodología de la Investigación.
Ediciones de la U. Bogotá, 2011, p.21.
[4] Expuesto en la Presentación de
la obra de Álvarez H., Aurelia y Fideligno Niño M. Guía de Investigación. Universidad Santo Tomás, Facultad de
Filosofía y Letras, Colombia, 4ª reimpresión, 1994, p.8.
[5] En “Ciencia y Filosofía” (Antologías Universales). Editorial
Américalee, Buenos Aires, 1954, p.56.
[6] Szilasi, Wilhelm. ¿Qué es la Ciencia? Breviarios del Fondo
de Cultura Económica, 4ª edición en español, México,1966, p.40.
[8] En “Ciencia y Filosofía” (Antologías Universales). Editorial
Américalee, Buenos Aires, 1954, p.26.