TEORÍA PEDAGÓGICA LIBERADORA
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
Paulo Freire, nace en Recife (Brasil), el 19 de
septiembre de 1921. Escribió varios libros: «La educación como práctica de la Libertad » (1965), que es
concluido en prisión y publicado en el exilio, «La pedagogía del oprimido»
(1969). Freire es conocido mundialmente por su infatigable promoción de una
educación liberadora, a través del cual el sujeto o educando pierda el «miedo a
la libertad».
Para Freire la situación de la realidad
Latinoamericana se manifiesta por los rasgos siguientes: Opresión, dependencia,
marginalidad.
OPRESIÓN. Una
clase social que detenta el poder (clase opresora) oprime a otra en sus
derechos (clase oprimida). La liberación de la clase oprimida será producto de
su permanente lucha contra la clase opresora. En su fase inicial los oprimidos
se convierten en sub-opresores porque tienen un falso modelo de hombre que es
el del mismo explotador. La finalidad de los oprimidos es llegar a ser
plenamente humanos, éste es el «hombre nuevo», libre, digno y con sus plenos
derechos.
DEPENDENCIA. Freire
constata que hay dos tipos de sociedades: Aquellas sociedades cuyo polo de
decisión está dentro de ella, y aquellas sociedades cuyo de decisión está fuera
de ella. Este último corresponde a los países de América Latina. Las sociedades
desarrolladas imponen la cultura del silencio, con su «invasión cultural», que
no son más que las relaciones de dependencia entre el tercer mundo y la
metrópoli. La sociedad dependiente tiene una voz que esconde la metrópoli, pero
a la vez las elites en el poder, silenciosas acallan al pueblo. El pueblo debe
romper el silencio y conquistar el derecho a la palabra propia.
MARGINALIDAD. Los
analfabetos no son seres «al margen de» la sociedad, sino que son productos de
una marginación social, de un rechazo del sistema social y es mantenido fuera
del sistema social. Los marginados son hombres oprimidos en el interior de la
estructura social injusta y que deben luchar por su liberación para alcanzar la
humanización. La alfabetización, vendría a ser la acción cultural por su
libertad
Concientizarse es un proceso en el que se cuestionan
todos los valores y condicionantes de la sociedad cerrada. Implica el
reconocimiento crítico de sí mismo, de las cosas y del mundo, buscando una
actitud crítica de liberación. Son sus palabras: «Concientizar es la tarea
educativa que hace tomar al individuo conocimiento crítico de su situación real
en el contexto socioeconómico, permitiéndole reconocerse como un ente social
responsable que forma parte de un proceso histórico en el cual está
ineludiblemente inserto y que lo emplaza a participar activamente en él. El
desconocimiento de este hecho o su evasión constituye el concepto polarmente
opuesto de alienación. Concientizar es, pues, desalienar».
Freire nos habla de varias clases de conciencia:
conciencia crítica, conciencia ingenua, conciencia mágica y comprensión-acción.
Freire propone como método la concientización y ello
se logra a través del diálogo. La teoría de una acción dialógica se presenta
como servidora de la liberación, La acción dialógica se caracteriza por la
colaboración, la unión, la organización y la síntesis cultural.
La educación como práctica de la libertad, se da a
través del diálogo, siendo este el camino mediante el cual los hombres ganan
significado en cuantos hombres.
La finalidad de la verdadera educación, según
Freire, consiste en conducir al sujeto en un acto reflexivo de retornar a sus propios
caminos de liberación. Es decir que el sujeto que recibe la educación llegará
a ser él mismo, el autor de su propia liberación, gracias a que su palabra va
unida a la acción. Educar consiste en descodificar, analizar, abrir puertas de
lo establecido por la forma opresora. Nadie educa a nadie, los hombres se
educan en unión, mediatizados por el mundo.
En virtud a la cosificación el individuo pierde su
capacidad crítica y se convierte en objeto o cosa del mundo, pierde su
condición de persona humana.
Hombre nuevo es aquel hombre que deja de ser
oprimido y que al liberarse ayuda a liberar a los demás, sus semejantes.
Refuta la concepción bancaria de la educación, por
ser éste un fenómeno que procede de las élites de poder para oprimir. Según la
concepción bancaria de la educación el educador es quien educa, es el que sabe,
el que disciplina, es quien opta, el que actúa y es el sujeto. Educando en
cambio es quien es educado, el que no sabe, el disciplinado, el que acata, el
que escucha y es cosa del mundo.