Teorías sobre la educación:
TEORÍA DE LA PEDAGOGÍA SOCIAL
Escribe: Eudoro Terrones Negrete
La pedagogía social se opone a la convencional
orientación individualista. Frente a la tesis de aquella: «el individuo es
todo, la sociedad es nada», la pedagogía social sostiene la contraria: «la
sociedad es todo». El hombre es tan sólo un producto de la sociedad, un animal
que ha llegado a su actual desarrollo gracias a la vida en sociedad. Lo
específicamente humano (moral, religión, economía, lenguaje, ciencia, en una
palabra, la cultura) es resultante de la vida social. El hombre, pues, producto
de la sociedad, depende exclusivamente de ella.
Esta teoría en líneas general concibe los problemas
educacionales como problemas sociales.
La pedagogía social se remonta a Platón, que en su
obra «La República »
sentó las bases de esta teoría; pero el estudio científico de los fenómenos
sociales, como género propio, comienza en el siglo XIX. Su precursor fue el
conde de Saint Simon (1776-1825). Los investigadores que le siguieron se
bifurcaron en dos grandes corrientes: sociologistas y socialistas como son
Augusto Comete, Emilio Durkheim, Luciano Lévy Bruhl, Jorge Simmer , Fernando
Tonnies, Paul Natorp, Pestalozzi y otros.
El ideal de la pedagogía social consiste en
subordinar el individuo a la sociedad mediante el cultivo de las virtudes
llamadas sociales: la solidaridad, la cooperación, la co-responsabilidad social
y el altruismo.
Paul Natorp publicó en 1898 la obra «Pedagogía
social», donde desarrolla una teoría de la educación de base comunitaria,
inspirada en Pestalozzi y con orientación kantiana. El fin de la educación,
según Natorp, es consumar la incorporación del individuo a la única realidad
viviente, la sociedad. Para Natorp, el hombre sólo se hace mediante la sociedad
humana y como la comunidad no es un hecho, una realidad histórica, sino una
misión infinita, una aspiración, una idea. No se trata pues de una educación
para una situación nacional o política particular sino de la educación para la
humanidad.
La educación para esta teoría es esencialmente
formación, cultura de la voluntad estricta y la voluntad racional. En el
primero dominan nuestros sentidos y somos conducidos por las tendencias
(inclinaciones o pasiones); en el segundo grupo obramos con libertad aceptando
y reorganizando el terreno gobernamos nuestra voluntad por la ley moral.
Los factores de la educación son el hogar, la
escuela y la organización social, los cuales gravitarán en el ejercicio consciente
de nuestra voluntad y particularmente propenden a hacer racional dicha
voluntad.
Una tendencia semejante a la de Natorp se observa en
Georg Kerschensteiner, con la particularidad de la importancia que atribuye al
adiestramiento del niño por el trabajo en común (Escuela del Trabajo). Contra
el individualismo, sostiene que no es bueno todo lo que nace del espíritu
individual y de los instintos del sujeto, y que por lo tanto, debe reconocerse
la necesidad de una disciplina, indispensable para la formación del carácter.
El trabajo, actividad disciplinada y orientada a un fin (por oposición al
juego, pura espontaneidad sin finalidad) es la verdadera escuela social donde
se lleva a cabo la educación en la disciplina y el sacrificio en aras de la
realidad colectiva.