Artículos periodísticos y de investigación

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8 de marzo de 2015

Teorías sobre la educación: TEORÍA DE LA PEDAGOGÍA SOCIAL


Teorías sobre la educación:

TEORÍA DE LA PEDAGOGÍA SOCIAL

Escribe: Eudoro Terrones Negrete

La pedagogía social se opone a la convencional orientación individualista. Frente a la tesis de aquella: «el individuo es todo, la sociedad es nada», la pedagogía social sostiene la contraria: «la sociedad es todo». El hombre es tan sólo un producto de la sociedad, un animal que ha llegado a su actual desarrollo gracias a la vida en sociedad. Lo específicamente humano (moral, religión, economía, lenguaje, ciencia, en una palabra, la cultura) es resultante de la vida social. El hombre, pues, producto de la sociedad, depende exclusivamente de ella.

Esta teoría en líneas general concibe los problemas educacionales como problemas sociales.

La pedagogía social se remonta a Platón, que en su obra «La República» sentó las bases de esta teoría; pero el estudio científico de los fenómenos sociales, como género propio, comienza en el siglo XIX. Su precursor fue el conde de Saint Simon (1776-1825). Los investigadores que le siguieron se bifurcaron en dos grandes corrientes: sociologistas y socialistas como son Augusto Comete, Emilio Durkheim, Luciano Lévy Bruhl, Jorge Simmer , Fernando Tonnies, Paul Natorp, Pestalozzi y otros.

El ideal de la pedagogía social consiste en subordinar el individuo a la sociedad mediante el cultivo de las virtudes llamadas sociales: la solidaridad, la cooperación, la co-responsabilidad social y el altruismo.

Paul Natorp publicó en 1898 la obra «Pedagogía social», donde desarrolla una teoría de la educación de base comunitaria, inspirada en Pestalozzi y con orientación kantiana. El fin de la educación, según Natorp, es consumar la incorporación del individuo a la única realidad viviente, la sociedad. Para Natorp, el hombre sólo se hace mediante la sociedad humana y como la comunidad no es un hecho, una realidad histórica, sino una misión infinita, una aspiración, una idea. No se trata pues de una educación para una situación nacional o política particular sino de la educación para la humanidad.

La educación para esta teoría es esencialmente formación, cultura de la voluntad estricta y la voluntad racional. En el primero dominan nuestros sentidos y somos conducidos por las tendencias (inclinaciones o pasiones); en el segundo grupo obramos con libertad aceptando y reorganizando el terreno gobernamos nuestra voluntad por la ley moral.

Los factores de la educación son el hogar, la escuela y la organización social, los cuales gravitarán en el ejercicio consciente de nuestra voluntad y particularmente propenden a hacer racional dicha voluntad.

Una tendencia semejante a la de Natorp se observa en Georg Kerschensteiner, con la particularidad de la importancia que atribuye al adiestramiento del niño por el trabajo en común (Escuela del Trabajo). Contra el individualismo, sostiene que no es bueno todo lo que nace del espíritu individual y de los instintos del sujeto, y que por lo tanto, debe reconocerse la necesidad de una disciplina, indispensable para la formación del carácter. El trabajo, actividad disciplinada y orientada a un fin (por oposición al juego, pura espontaneidad sin finalidad) es la verdadera escuela social donde se lleva a cabo la educación en la disciplina y el sacrificio en aras de la realidad colectiva.


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